Se plantea una cuestión que no puede ser objeto de puntualización excesiva. Tanto convertibles como empotrables son dos magníficas aportaciones de la decoración moderna al problema de la falta de espacie. Pero determinar en qué ocasiones será conveniente el uso de un medio o de otro, depende de múltiples factores que no
pueden ser reducidos a reglas de tipo general.
En unos casos, convendrá recurrir a los muebles convertibles.
En otros, será mejor solución la de los empotrables. En la elección
Pero los muebles transformables no se refieren con exclusividad a las camas armarlos, aunque tal sea la manifestación mas corriente. En la fotografía se muestra
un modelo de comedor plegable, capaz de solucionar la
instalación de una vivienda de dimensiones muy reducidas. Dentro del armario, placado de fórmica gris, azul dturquesa y blanco, se oculta una mesa abatible y dos
largos bancos, que en un momento transformaran el rincón de la estancia en un comedor para cuatro personas. El cuerpo lateral, es armario para servicios de
mesa y menaje.
jugará un cierto número de factores. Las necesidades a cubrir, el espacio disponible, la orientación que vaya a darse a la estancia, el conjunto decorativo de los elementos que van a ser instalados y, sobre todo, el gusto personal del decorador, o del cliente, cuando éste orienta o impone su criterio.
Quizá sea un dato de interés el hecho de que un mueble convertible sea un elemento bastante más económico que un mueble empotrable, y también más fácil de acoplar a un conjunto ya
creado.
Pero, por su parte, el empotrable cumplirá más servicios, lo que igualmente deberá ser tenido en cuenta en el momento de proceder a la creación de un proyecto, dentro de las características enunciadas.
Los convertibles requieren el uso de menos sitio. Los empotramientos, aun sin perder su cualidad de mueble pensado para ocupar un mínimo espacio, deberán instalarse con cierta holgura.